Vistas de página en total

martes, 31 de mayo de 2011

Objeto: hombre con forma y función determinados.

Respecto al hombre como objeto de guerra se entiende una relación entre educación, entrenamiento, cuerpo y entretenimiento. Un estado en el que no se cometían errores, donde todo aquello que nacía era sometido a juzgamiento de orden físico y castigado de igual modo por sus condiciones (y se refiere a aquello porque el hombre no se toma como sujeto individual, se toma como un estándar).

De igual forma, el entrenamiento del mismo cuerpo del nacido llevaba a la formación perfecta de un cuerpo capaz de resistir furia y dolor, capaz de dar la misma vida física frente a una guerra y en la que se busca un equilibrio entre mente y cuerpo. Donde el cuerpo debía ser coherente con la responsabilidad y legación a la que estaba destinado cada cual: dar la vida por su nación.




Asimismo, la formación de un cuerpo busca también encajar y corresponder con los valores claves implantados por una tradición social, aquella forma que demuestre lo mejor, lo que se debe ser y hacer como respuesta a ser parte de una sociedad. Es de cierto modo una forma de dejar claro al enemigo la coherencia entre lo que se es y se demuestra ser, sometiendo así a los derrotados en combate a los gustos y disposiciones del guerrero victorioso que siempre es. Ya que se prefiere morir en el campo a ser derrotado o sometido por alguien más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario